El sorteo oficial del Mundial de 2026 definió la estructura final del torneo con 48 selecciones distribuidas en 12 grupos. Esta es la primera edición con formato ampliado y tres países anfitriones: México, Estados Unidos y Canadá.

El sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026 dejó configuradas las llaves que marcarán el rumbo del torneo más grande en la historia del fútbol. Con 48 equipos divididos en 12 grupos de cuatro, esta edición introduce un formato que amplía el número de participantes y modifica la ruta de calificación a las fases eliminatorias.

México quedó ubicado en el Grupo A, y abrirá el torneo ante su afición en el Estadio Azteca, un escenario histórico que vuelve a inaugurarse para un Mundial por tercera ocasión. Estados Unidos quedó sembrado en el Grupo D, mientras que Canadá iniciará en el Grupo B.

La composición de los grupos ha generado atención mundial, especialmente por dos llaves que los analistas ya catalogan como de máxima complejidad:

• Grupo C, con Brasil, Marruecos y Escocia, equipos con ritmos e identidades tácticas contrastadas pero de alto rendimiento.
• Grupo I, donde Francia, Senegal y Noruega podrían protagonizar algunos de los duelos más intensos de la fase de grupos.

El nuevo formato permitirá que los dos mejores de cada grupo avancen, junto con los ocho mejores terceros, lo que eleva la importancia de la diferencia de goles y la gestión estratégica de cada partido.

Para México, la expectativa es alta: abrir en casa y encarar un grupo equilibrado obliga a un desempeño consistente desde el primer partido. Por su parte, selecciones como Estados Unidos y Canadá ven en esta edición una oportunidad de consolidar su crecimiento competitivo.

El reacomodo del formato redefine la narrativa del torneo: más equipos, más partidos y mayor incertidumbre competitiva. El sorteo favorece una repartición relativamente equilibrada, pero los grupos C e I destacan como nodos críticos que pueden alterar el pronóstico tradicional. Para México, jugar como anfitrión implica responsabilidad y una oportunidad estratégica de avanzar con fuerza. La ampliación del cuadro también potencializa la visibilidad de selecciones emergentes, que ahora tienen un camino más accesible hacia octavos.

Con los grupos definidos, las selecciones inician la cuenta regresiva hacia el Mundial 2026. El torneo promete una mezcla de tradición, innovación y espectáculo en un formato que marcará un antes y después en la historia del fútbol.