Erling Haaland: por qué nunca juega con guantes
El delantero noruego del Manchester City declaró que jamás usa guantes pese al frío —lo atribuye a un principio “old-school” inculcado por su padre.
En entrevista reciente, Haaland explicó que su negativa a portar guantes en los partidos proviene de un acuerdo de infancia: su padre le advirtió que lo castigaría si lo hacía, marcando un estilo de juego clásico y férreo.
El ariete, con récord de 100 goles en 111 partidos de Premier League desde su llegada al City, relató en el podcast The Rest Is Football que adoptó una mentalidad “old-school”: correr, disputar, resistir al frío sin ayudas externas.
Según sus palabras:
“Nunca me verás jugando con guantes. Es porque mi padre me pegaría si lo hacía… Soy un poco old school.”
El mensaje no es solo simbólico: resalta una filosofía de sacrificio, compromiso físico y autenticidad en su juego. A pesar de las bajas temperaturas en algunos escenarios europeos, Haaland prioriza la tradición y el rigor personal sobre la comodidad.
Esta postura revela que Haaland se entiende no solo como goleador, sino como portador de valores deportivos tradicionales: esfuerzo, resistencia y temple. En un contexto actual de futbolistas con constantes comodidades —tecnología, equipamiento avanzado, comodidades extras— su decisión marca una declaración de identidad. Puede inspirar admiración en aficionados por su entrega, incluso si desde lo pragmático un guante podría aportar confort.
Haaland sigue consolidando su legado tanto con goles como con una actitud personal que mezcla disciplina, orgullo por sus orígenes y coherencia con su estilo. Su negativa a usar guantes no es una excentricidad: es una declaración de principios que refuerza su marca como “clásico moderno” del fútbol.