En declaraciones públicas del 2 de diciembre de 2025, Vladimir Putin afirmó que Europa impone “exigencias inaceptables” que dificultan un posible acuerdo de paz, aumentando el clima diplomático antes de nuevas rondas de diálogo. 

Putin dijo que algunos gobiernos europeos están poniendo condiciones que, en su opinión, impiden avanzar en una negociación auspiciada por mediadores internacionales. Reiteró que Rusia no busca una escalada, aunque defendió recientes operaciones militares y reclamó el control de sectores estratégicos. Representantes ucranianos y diplomáticos europeos, por su parte, han mantenido una postura contraria: exigen respeto a la integridad territorial de Ucrania y la retirada de fuerzas rusas como condición no negociable. La situación ocurre mientras delegaciones occidentales se organizan para enviar emisarios y coordinar sanciones y apoyos militares y humanitarios. 

El tono beligerante del Kremlin busca consolidar una narrativa interna y al mismo tiempo presionar a interlocutores externos para obtener concesiones políticas. Si Occidente mantiene su línea sobre integridad territorial, las negociaciones podrían estancarse; la retórica aumenta riesgo de incidentes militares y complica la diplomacia multilateral. 

La comunidad internacional estará atenta a las respuestas europeas en las próximas 48 horas; cualquier cambio en el lenguaje diplomático puede marcar si las conversaciones avanzan o retroceden.