En declaraciones recientes (5 de diciembre de 2025), el expresidente López Obrador criticó operaciones extraterritoriales de EEUU dirigidas a organizaciones delictivas mexicanas, advirtiendo sobre riesgos a la soberanía y proponiendo alternativas de cooperación.

Según reportes periodísticos, López Obrador afirmó que las medidas unilaterales complican la relación bilateral y llamó a mejorar mecanismos de colaboración judicial y de inteligencia compartida. El discurso llega en un momento de tensión por operaciones transfronterizas, debates sobre extradición y presión política interna por la seguridad. Sectores de seguridad pública y gobierno estadal han reaccionado con llamados a coordinar operativos conjuntos y reforzar capacidades de investigación. Analistas legales discuten la compatibilidad de acciones extranjeras con tratados vigentes y la necesidad de canales diplomáticos formales.
 
La retórica presidencial apunta a resguardar legitimidad doméstica y subraya la necesidad de acuerdos bilaterales claros; sin embargo, la cooperación práctica en materia de inteligencia y seguridad sigue siendo indispensable para el combate a organizaciones trasnacionales. La tensión política puede afectar operativos conjuntos y el flujo de información entre agencias.

El tema requiere negociación técnica y política entre ambas capitales para evitar escaladas y consolidar marcos de acción conjunta.