En el Congreso de la Unión, legisladores de Morena y del PT evidencian un distanciamiento que impacta en la cohesión del bloque oficialista, luego de votaciones discrepantes en reformas relevantes durante diciembre de 2025.

Recientes votaciones en el pleno de la Cámara de Diputados revelaron un patrón de fracturas internas entre Morena y el PT, tradicionalmente aliados en la llamada “Cuarta Transformación”. El 9 de diciembre, durante la aprobación de reformas a la Ley de Salud que endurecen penas por producción y distribución de vapeadores, varios diputados petistas se opusieron a penalizaciones que consideraron excesivas para consumidores, votando junto con la oposición.

Posteriormente, en la discusión de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en Materia de Extorsión, también se observó disenso: petistas y morenistas no lograron unidad plena. Aunque la aprobación final se logró tras ajustes en el Senado, la situación puso de manifiesto que el PT ha cuestionado posturas y prioridades del bloque mayoritario, especialmente cuando se trata de penales y aranceles que afectan sectores específicos. 

Este distanciamiento interno es relevante porque puede afectar la capacidad del oficialismo para aprobar iniciativas que requieren mayorías calificadas o consenso amplio, como reformas constitucionales o legislación de alto impacto social. La tradición política mexicana muestra que los bloques cohesionados suelen avanzar con mayor eficacia, mientras que las fracturas pueden abrir espacios para negociación con oposición, reconfigurando alianzas y estrategias.

Con el nuevo año legislativo a la vista, será esencial observar si Morena y el PT logran consolidar posiciones comunes o si el distanciamiento se profundiza, afectando la agenda política y la gobernabilidad.