El gobierno estadunidense calificó algunas alegaciones como “infundadas y falsas” al responder a la nueva publicación de documentos. 

El material filtrado contiene referencias no verificadas sobre supuestas interacciones históricas. Las autoridades han señalado que no reflejan indagatorias formales. El tema reaviva debate sobre transparencia y filtración de información sensible. 

La dinámica de filtraciones y respuestas oficiales influye en percepción pública y estabilidad del discurso político interno. La evaluación de validez documental será crucial para próximos pasos institucionales. 

La administración mantiene controles sobre comunicaciones oficiales para salvaguardar integridad de procesos formales.