La iniciativa conocida como “Ley Trasciende” fue presentada en foros legislativos y mediáticos, despertando un debate amplio: por un lado, defensores de la reforma sostienen que la propuesta moderniza el marco de derechos y protege la autonomía de pacientes con enfermedades terminales o padecimientos graves; por otro, grupos religiosos y algunos colectivos médicos llaman a la cautela y piden mayores salvaguardas para evitar abusos.

El texto, que plantea cambios en la Ley de Salud, incluye criterios para la solicitud y evaluación de procedimientos de muerte asistida, mecanismos de consentimiento informado y protocolos para la atención paliativa.

Analistas legislativos estiman que el proceso de discusión será intenso y que las audiencias públicas y la aportación de dictámenes técnicos serán determinantes para la forma final del instrumento legal.