Los bloqueos carreteros que afectaron rutas clave en México durante la semana se desactivaron parcialmente luego de la intervención de legisladores y la reanudación de mesas de trabajo en la Segob el 26–27 de noviembre de 2025.

Productores y transportistas lanzaron demandas centradas en precios de cosechas, seguridad y la nueva Ley de Aguas; tras la intervención de diputados y la promesa de mesas técnicas, se acordó iniciar negociaciones para evitar más afectaciones. Las autoridades anunciaron compromisos puntuales y el levantamiento gradual de los bloqueos en carreteras, aunque líderes advierten que exigirán acuerdos por escrito. El impacto económico incluye pérdidas logísticas y retrasos en cadenas de suministro hacia puertos y mercados nacionales.
 
La protesta revela la tensión entre reformas regulatorias (Ley de Aguas) y actores productivos: sin acuerdos técnicos y garantías para productores, existe riesgo de recurrencia. Una negociación efectiva requerirá transparencia en concesiones hídricas y mecanismos de compensación.

La prioridad es convertir compromisos en acuerdos técnicos verificables y calendarizados; el riesgo de reactivación es real si no hay avances concretos.