En el centro de Hermosillo se produjo una explosión en una tienda de conveniencia que provocó un incendio con numerosas víctimas mortales y lesionados.

El gobierno estatal confirmó decenas de fallecidos —incluidos niños— y activó protocolos de emergencia para atención médica y contención. Las primeras investigaciones apuntan a una posible fuga o detonación de gas, aunque las autoridades continúan peritajes para determinar causas precisas.

La presidenta Sheinbaum informó que se brinda apoyo desde la federación y se desplegaron equipos de auxilio y peritaje.

La tragedia reabrió la discusión sobre inspecciones de seguridad en establecimientos comerciales y la necesidad de revisar regulaciones locales y cumplimiento de medidas preventivas. Familias afectadas han solicitado apoyo humanitario y la apertura de líneas de atención para localizar a desaparecidos y heridos.