A pesar de conquistar la NBA Cup con un triunfo de 124-113 sobre los Spurs, los Knicks anunciaron que no levantarán un banner conmemorativo en la cancha de su estadio, una decisión que marca una celebración más sobria del logro.

El equipo neoyorquino, que terminó con un récord de 18-7 tras derrotar a San Antonio en la final del torneo inaugural de la NBA Cup, ha decidido no colocar una bandera en el Madison Square Garden para este título, reportó la agencia Reuters. El equipo planea, en cambio, reconocer este logro en un futuro juego en casa ante su afición, sin modificar la apariencia tradicional de la arena. 

La NBA Cup, diseñada como un torneo de temporada intermedia, otorgó a los Knicks su primer trofeo significativo desde 1973, generando entusiasmo entre los seguidores y marcando un hito para la franquicia. A pesar de este contexto histórico, la organización priorizó una celebración menos permanente dentro de su estadio. 

La decisión de no colgar un banner desafía la práctica habitual de conmemorar títulos con símbolos físicos en los espacios deportivos, favoreciendo una conexión experiencial más directa con los fanáticos. Esta estrategia también atañe a la valorización del título dentro del legado de la franquicia, enfocándose más en la vivencia del aficionado que en la iconografía institucional del gimnasio.
 
Los Knicks consolidan así un enfoque mixto entre tradición y celebración comunitaria, equilibrando historia con gestos dirigidos a su base de seguidores.