En un movimiento clave para la seguridad nacional, las comisiones del Senado han dado el visto bueno a la iniciativa de reforma que endurece las sanciones por el delito de extorsión.

El dictamen, que ahora pasa al Pleno para su votación final, incluye ajustes que buscan hacer más efectiva la persecución de este crimen, uno de los que más afectan a la ciudadanía y al sector empresarial.

Entre las novedades, se contempla la tipificación de nuevas modalidades de extorsión, incluyendo las realizadas a través de medios digitales y la telefónica. 

El objetivo principal es dotar a las autoridades de instrumentos jurídicos más contundentes para desarticular las redes criminales dedicadas a este ilícito, que ha escalado notablemente en varias regiones del país.