En su informe del 2 de diciembre de 2025, la OCDE informó que el crecimiento mundial se mantendría relativamente estable gracias al boom de inversiones en IA, aunque advirtió riesgos ante tensiones comerciales y posibles correcciones de mercado. 

El reporte de la OCDE señala que el crecimiento global pasaría de 3.2 % en 2025 a una moderada 2.9 % en 2026, con proyección de recuperación a 3.1 % en 2027. 

Estados Unidos crecería cerca del 2.0 % este año, China alrededor del 5.0 %, mientras las economías europeas y Japón mantendrían ritmos más modestos. 

Las advertencias se centran en dos factores: por un lado, los nuevos aranceles estadounidenses ya vigentes, cuyo impacto total se sentirá conforme bajen los inventarios; por otro, la exuberancia en inversiones en IA, que podría generar sobrevaloraciones y desencadenar correcciones en los mercados financieros si los retornos esperados no se concretan. 

El informe sugiere que, aunque la IA ofrece un colchón económico —amplia inversión, productividad, innovación— el entorno global se perfila más frágil de lo que aparenta. Países emergentes podrían sentir mayores efectos de ralentización en exportaciones; empresas globales deben prepararse para volatilidades. La diversificación, disciplina fiscal y prudencia en inversiones serán clave para navegar el entorno.

La OCDE invita a gobiernos y sector privado a no confiar ciegamente en el impulso de la IA como escudo económico: la prudencia y regulación serán cruciales en los próximos 18–24 meses.